Foto tomada de https://www.bioparcvalencia.es/pablo-herreros-ubalde-presenta-yo-mono-bioparc-valencia/ |
La alimentación es a la vez determinante y expresión del continuo salud-enfermedad. La forma de alimentarse tiene que ver con múltiples factores: socioeconómicos, educativos, culturales, entre otros, pero también con la disponibilidad alimentaria y con la presión que la industria alimentaria puede ejercer, haciendo excesivamente accesibles ciertos alimentos y bebidas a la población. Cuando esta oferta de alimentos se realiza con presencia de alimentos y bebidas ricos en energía, exceso de azúcares, de grasas o de sal, se está generando un ambiente favorecedor de obesidad.
La existencia de franquicias, máquinas de venta u otras formas en cualquier lugar, a cualquier hora es preocupante y mucho más, cuando esta "oferta alimentaria" poco educativa y ejemplarizante, la podemos encontrar incluso en aquellos lugares donde el mensaje se antoja contradictorio con el talante de los profesionales que los emiten. Por ejemplo, en el entorno sanitario es claro el mensaje reiterado sobre la realización de una dieta saludable y, sin embargo, podemos encontrar en sus instalaciones máquinas dispensadoras de alimentos y bebidas cuyo contenido es una paradigma de todo lo contrario. También podríamos decir esto del entorno educativo y de otros centros de la administración como los de bienestar social. A este tema hemos dedicado otras entradas en este mismo blog.
Sin embargo, hoy podemos traer una buena noticia, por fin una administración (Consell de la Comunitat Valenciana) se decide a regular este tema: DECRETO 84/2018, de 15 de junio, del Consell, de fomento de una alimentación saludable y sostenible en centros de la Generalitat. [2018/6099]. Aunque habíamos oido las voluntades de abordar este tema desde otras comunidades, ahora si se puede decir que el primer paso se ha dado. Esperemos que pueda cundir el ejemplo y que el efecto dominó no se haga esperar.
Vamos a destacar los puntos más destacados del mismo, sobre las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas:
- garantiza y regula una alimentación saludable en todos los centros de titularidad pública, ya sean sanitarios, educativos o de servicios sociales. También atañe aquellos centros y establecimientos de titularidad de la Generalitat que cuenten con servicios de restauración colectiva o venta de alimentos y bebidas.
- establece que pueden contener las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas cuando se sitúen en dichos centros: agua envasada, leche no entera, yogures y otras leches fermentadas bajos en grasas y sin azucares añadidos, panes integrales, fruta fresca, frutos secos no fritos y bajos en sal, refrescos sin azúcar añadido, zumos de fruta, platos a base de vegetales frescos y sopas vegetales frías.
- se posibilita la ampliación de la oferta asumiendo los criterios nutricionales del Documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos.
- será obligatorio disponer de productos para personas con intolerancia al gluten.
En la compra pública de alimentos:
- se fomenta la compra de frutas, verduras y hortalizas de proximidad, temporada y producción ecológica.
- se fomenta la compra de alimentos saludables y sostenibles.
- se obliga a disponer de alimentos sin gluten.
- en los pliegos de los concursos públicos se considerará el abastecimiento de un 40% de frutas y verduras de temporada de la Comunitat, y un 3% de productos ecológicos.
- Por último, se establece que los menús deben tener como base la dieta mediterránea.
En pocas palabras, una iniciativa muy interesante y necesaria para poder dar a la ciudadanía una oferta alimentaria saludable que nos proporcionará un ambiente menos obesigénico.