domingo, 2 de septiembre de 2012

Las bicicletas ¿sólo para el verano?

¿Qué haríais si os dijese han descubierto un fármaco que previene las enfermedades cardiovasculares, disminuye el riesgo de padecer cáncer, ayuda a no engordar  y mejora la calidad de los huesos? ¿Me preguntaríais cómo conseguirlo? Pues esto ni es una quimera ni química de un laboratorio sino que es una realidad tan accesible como la práctica de actividad física.




Las bicicletas son para el verano es una obra de teatro escrita por Fernando Fernán Gómez,  en la que se narra una historia de un niño, que a pesar de haber sido suspendido, quiere que le compren una bicicleta. El comienzo de la Guerra Civil va a obligar a postergar esta compra mucho más de lo esperado.  Si bien, durante las postrimerías del siglo pasado, la bicicleta ha sido el incentivo para el rendimiento escolar satisfactorio hoy han sido superadas por las nuevas tecnologías para el ocio. Esta tendencia representa claramente el paso del ocio físicamente activo al predominio de las consolas y un ocio fisicamente más pasivo bien entre los niños como en la población adulta.
La bicicleta es una excelente herramienta para poder conseguir los beneficios del ejercicio diario. Está claro que existen otras actividades,ejercicio y deportes cuya práctica genera beneficios para la salud semejantes a los de la bicicleta, pero su accesibilidad universal (que llegue a todos) es mucho más compleja. La clave de la bicicleta es que es que presenta un doble propósito: mejora la salud y sustituye el necesario transporte. Así su uso frecuente como medio de transporte, genera mejoras en salud semejantes a las conseguidas con otros tipos de ejercicio, con la ventaja que la bicicleta se puede integrar a la rutina  diaria. Los mayores beneficios de la bicicleta se encuentran en un uso regular, aquellos que utilizan para su transporte diario (a la universidad o al trabajo) la bicicleta gozan de mayores ventajas para su salud  que quien practica deporte solamente los fines de semana. Además, la presencia de más bicicletas en las calles disminuirá el número de accidentes de tráfico; la congestión del tráfico; la contaminación del aire y la contaminación acústica. Debería ser un objetivo fundamental de la promoción de la salud en cualquier ciudad.

Por supuesto que nos podía quedar la duda sobre si los beneficios en salud de ir en bicicleta superan los riesgos pero una interesante revisión realizada en 2011, nos arroja hallazgos muy interesantes: los beneficios de incrementar la actividad física por optar en ir en bicicleta con respecto a la utilización del coche es 9 veces mayor en terminos de ganacia de años de vida que las perdidas producidas por inhalación del aire contaminado y la mortalidad por accidente.

Amsterdam y Cophenhagen son buenos ejemplos de ciudades en las que se valora la calidad de vida de la ciudad y se potencia el uso de la bicicleta.



El informe "Cycling and Health" (Frogösen I, 2004) se ocupa detalladamente de los efectos positivos de ir en bicicleta sobre las articulaciones, la espalda, así como sobre el sistema circulatorio e inmunológico y representa el mayor estudio que hasta ahora se ha llevado a cabo sobre los beneficios de la bicicleta para la salud. El uso regular de la bicicleta mejora de las funciones del sistema circulatorio (reduce el riesgo de infarto en más de un 50%); previene el dolor de espalda; protege las articulaciones y ejerce influencias positivas para el sistema inmunológico.

Si el uso de la bicicleta implica mejoras para la salud, esos beneficios deben materializarse en el campo económico.Así el uso de la bicicleta reduce significativamente el riesgo de sufrir enfermedades menores, y repercutiría en un ahorro económico producto de la disminución del ausentismo laboral. Según el "British Cycling Economy" (Grous, 2011), un ciclista en promedio está enfermo 7.4 días al año, mientras que alguien que no utiliza bicicleta lo está 8.7 días al año, si se tiene en cuenta que más de tres millones de trabajadores (según el autor) utilizan la bicicleta en Reino Unido, ir a trabajar en bicicleta  representaría un ahorro de 118.562.727 libras anuales.

Si estás animado de añadir salud a fuerza de pedalear recuerda que la duración y la frecuencia de los trayectos se deben ajustar según la condición física, la edad y los resultados que se deseen conseguir. Sólo 10 minutos de pedaleo ya repercuten en la musculatura, el riego sanguíneo y las articulaciones. A partir de 30 minutos aparecen influencias positivas en las funciones del corazón, y a partir de 50 minutos es estimulado el metabolismo graso. Gráficamente los principales beneficios quedarían así:





Ahora que ya conocemos algo más sobre lo interesante de coger la bicicleta para ir a la universidad o al trabajo o simplemente para trasladarte en tu ciudad busca el momento para iniciarte en este saludable hábito.

2 comentarios:

  1. Gracias Joan, muy interesante! Seguiré pedaleando!!!

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  2. Combinar desplazamiento, placer y salud es un cóctel muy saludable para todos: "pedaleadores" y planeta. Y estas reflexiones me hacen pensar que estamos en la Semana Europea de la Mobilidad. Por cierto, que nuestras autoridades locales podrían haber aprovechado para adecuar vegetación y carriles-bici cuando coinciden. Se hace difícil transitar por algunos de ellos.

    Sea por ocio o para desplazamiento laboral: Las bicicletas no son sólo para el verano.

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