lunes, 27 de mayo de 2013

Cantidad y calidad de vida ¿Son compatibles?



Como todos los 28 de mayo desde hace una docena  de años, los que nos dedicamos al mundo de la nutrición, celebramos el Día Nacional de la Nutrición. La iniciativa nació de la ya desaparecida SENBA, que tan buenas iniciativas brindó a los interesados en el tema, y pasó posteriormente a ser impulsada por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Nutrición (FESNAD).  El lema elegido para este año: "Come bien para envejecer mejor", con el quieren señalarse las acciones ligadas a los estilos de vida en general y a la Dieta Mediterránea en particular, que incidirán y pueden suponer a la luz de la evidencia disponible los "secretos de la supervivencia". En una entrada anterior de este blog (¿Comer menos para ganar más años?) ya vimos algún aspecto sobre este tema. Y es que no hemos de olvidar que España presenta una expectativa de vida muy ventajosa, se encuentra entre los 20 países con mayor longevidad a nivel mundial. Las últimas estadísticas disponibles (INE) la sitúan en 79,4 años para los hombres y 85,4 para las mujeres, datos de 2011.


Asociado a este lema y a instancias de la propia FESNAD se ha realizado una encuesta entre más de 200 sujetos que podríamos llamar longevos o supervivientes (que han superado los 80 años) por que han rebasado la edad correspondiente a la esperanza de vida prevista. Se les ha preguntado sobre diferentes hábitos de vida que llevaban cuando eran jóvenes y se han relacionado estos con el estado de salud percibido en el momento de la entrevista (muy bueno-bueno-regular-malo-muy malo). Los resultados del estudio, vuelven a poner sobre la mesa tres observaciones que deben ser tenidas en consideración:

  • los que manifestaron tomar tres o más frutas al día son los que habían percibido su estado de salud como bueno o muy bueno. 
  • los que manifestaron tomar rutinariamente un vaso de vino junto a la comida también fueron los que percibían mayoritariamente su salud como buena o muy buena.
  • aquellos que cuando eran jóvenes opinaban que con respecto a los de su alrededor presentaban una corpulencia normal (no delgada ni de exceso de peso) volvieron a ser los que presentaban una salud buena.
Como se recoge en la interesante presentación de FESNAD preparada para difundir en el Día Nacional de la Nutrición  2013 estos hallazgos quedan integrados en los secretos a voces que debemos seguir divulgando para incrementar la salud (cantidad y calidad de vida) de las personas. Un reciente estudio  de Martínez-Gómez et al. en población española parece apoyar que la adhesión a estilos de vida tradicionales (no fumar, práctica moderada de actividad física y dieta saludable) así como otros comportamientos de salud no tradicionales (dormir 7-8 horas, pasar sentados menos de 8 horas e interacción diaria con los amigos) reduce sustancialmente la mortalidad entre adultos mayores. 



Una buena ecuación para compatibilizar los dos componentes a que aspiramos para conseguir un envejecimiento saludable: "añadir años a la vida sin renunciar a añadir vida a los años".



viernes, 24 de mayo de 2013

¡No me cuenten milongas!



Leo, sorprendido, una noticia que no pensaba que podría pasar en pleno siglo XXI: "La Guardia Civil detuvo el miércoles al expresidente del Club Deportivo Castellón, en la localidad de Magallón (Zaragoza) por un presunto delito de allanamiento de morada al asaltar la vivienda de una pitonisa para recuperar más de 145.000 euros que le pagó a cambio de un conjuro de amor que, al parecer, no funcionó."

No sólo la noticia en sí es sorprendente sino incluso la duda que parece acudirle al /la periodista (N. S.) que la suscribe cuando dice que "al parecer, no funcionó". Creo que deja abierta la puerta a la posibilidad de ¡que hubiera podido suceder!.  Las creencias son libres, pero dado que esto es posible puedo comprender el amplio negocio que debe suponer la introducción de productos milagro.  Yo creía que estaban ya desterrados aquellos buhoneros y charlatanes que con sus tratamientos "curalotodo" embaucaban a la población y vaciaban sus bolsillos por pociones mágicas y artilugios esotéricos sin ningún fundamento.

En estos momentos con la llegada del verano y la obsesión general por perder peso, se multiplican en la red, revistas y otros medios los anuncios sobre productos adelgazantes que prometen un cuerpo 10 sin dejar de comer, sin hacer ejercicio y sin realizar ningún tipo de esfuerzo. Son plantillas, cremas, pastillas y promesas en todo tipo de formatos que "garantizan" la perdida rápida de kilos en días o semanas. 


Y si por si fuera poco no les faltan fotos del antes y después. Viejo recurso que sirve para avalar los pretendidos resultados,  como los ofrecidos por este jabón "limpia grasa" de finales del siglo XIX o cualquiera de los anuncios que podríamos recuperar del presente.












Del dibujo al "photoshop" los engaños siguen siendo los mismos aunque la sofisticación de las imágenes y los visos de realidad van en aumento.





La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos ofrece algunas pistas para poder identificar un producto milagro relacionado con la alimentación y las dietas que sin duda van a florecer con el mes de mayo. Atención pues a:

Prometen resultados rápidos, asombrosos o "mágicos”.

Prohíben el consumo de un alimento o grupo de alimentos.

Contienen listados de alimentos buenos y malos.

Exageran o distorsionan la realidad científica de un nutriente o alimento.

Contienen afirmaciones que contradicen a colectivos sanitarios de reputación reconocida.

Incluyen relatos, historias o testimonios para aportar credibilidad.

No requieren la participación de profesionales sanitarios cualificados.

Incluyen o se basan en el consumo de preparados (productos dietéticos o similares) que vende quien promueve el tratamiento y que tienen un coste elevado.

Utilizan afirmaciones que sugieren que el producto es seguro, ya que es "natural".

Garantizan resultados, llegando a prometer “devolver el dinero” si no funciona.

Sus conclusiones y recomendaciones están basadas en un único estudio, o en estudios poco fiables (en muestras no representativas, realizados en animales, estudios sin revisión, “in vitro”…).

Suelen desligarse de los posibles efectos adversos de su uso.


La emisión de publicidad de productos milagro contraviene la Ley General dela Comunicación Audiovisual, la Ley General de Publicidad y, en particular, una norma, el Real Decreto1907/1996: “Queda prohibida cualquier clase de publicidad de productos, materiales, sustancias, energías o métodos con pretendida finalidad sanitaria”, asegura antes de detallar un interminable listado de cosas que no se pueden decir en los anuncios. En muchos casos, además, las emisoras incumplen la prohibición de emitir en horario infantil anuncios de artículos “que promueven el culto al cuerpo y el rechazo a la autoimagen”.


Yo creía superadas esta ideas pero tras la lectura de la noticia de la pitonisa y el conjuro de amor por el el módico precio de 145.000 euros que aludía al principio creo que no está de más volver a recordar que muchos ciudadanos están expuestos a los nuevos charlatanes del siglo XXI. Las noches televisivas se han convertido en un territorio fértil para que crezcan los echadores de cartas, los crupieres catódicos y la teletienda de los productos milagro. Los astrólogos cuentan con un importante agujero de la Ley General de Comunicación Audiovisual que les permite ser considerados como un show más y al no estar considerados como un espacio de televenta, no tienen ni restricciones, ni límites, ni sanciones. España es el único país de su entorno que permite esta situación: en toda Europa existe un marco legal específico que los enmarca como televenta o bien los prohibe directamente (Rumanía y Bélgica). Es importante proteger a la población más susceptible de caer en estos engaños y aprovechamientos. Así como en los relacionados con los productos milagro.
Cada vez hace más falta que los colectivos profesionales a los que pueden tener relación con estas prácticas seamos más proactivos y no dejemos de denunciar la poca ética, profesionalidad e incluso temeridad que pueden provocar. ¡No me cuenten milongas!
Si bien la milonga es un término coloquial para referirse a una mentira, no olvidemos que es un género musical folklorico rioplatense. Yo lo conocí a través de Maria Dolores Pradera (no se si será el más emblemático) y su interpretación de Milonga sentimental.





jueves, 9 de mayo de 2013

Obligar o no obligar el casco, ¡ esa es la cuestión !







Las propuestas para mejorar la ley de tráfico y seguridad vial debería ser motivo de alegría si de ella se beneficia la salud colectiva. Recordemos que la accidentalidad es la novena causa de mortalidad a nivel mundial y la tercera en nuestro país. Pero la polémica está servida sobre todo por una medida propuesta "el uso de casco para bicicletas en las vías urbanas". Os presento un extracto de la introducción del borrador:




Es normal que tengamos que abordar el tema. No tanto por la medida en sí sino por la colisión entre la misma y sus posibles efectos colaterales. Me explico. Como promotor de estilos de vida saludables ya hace tiempo que, convencido de las ventajas de utilizar cualquier excusa para aumentar la actividad física, he optado por el transporte activo para ir al trabajo. Razones no faltan. Algunas las expuse en la entrada La bicicleta ¿Sólo para el verano? Pero estoy seguro de que obligar a utilizar el casco supondrá una limitación para muchos usuarios de esta forma de transporte y actividad inhiban en esta forma de mejorar su vida o bien de disuadir aquellos que por diversas causas no tengan accesibilidad o facilidad de la su utilización. Ahora que parecía comenzaba a funcionar el uso de la bicicleta al menos en mi ciudad, esto supondrá un pequeño tropiezo para incrementar el número de ciclistas. Un informe de Monclús, J, Casco de ciclistas (2009), basado en la evidencia, y realizado en colaboración con la Fundación Mapfre, aporta muchos elementos para un debate en profundidad.


Y siendo importante la pretendida protección del ciclista, ¿Por qué no pone en la balanza los beneficios de ir en bicicleta? Conocí una herramienta que calcula el impacto que se obtendría para disminuir el sedentarismo en la población mediante el incremento poblacional de diversas prácticas (como caminar o ir en bicicleta) a medio y largo plazo (HEAT).

Utilizando esta herramienta podemos ver este ejemplo: si 25.000 individuos (creo que son 100.000 los usuarios del sistema de préstamo de bicicletas en la ciudad de Valencia) cada año pedalearán 150 días cada uno de ellos, una media de 8 km harían una media de unos 1200 km / persona año y este nivel de actividad proveería un beneficio protector del 23% respecto a los no ciclistas habituales. Sobre la base de que en España la tasa cruda de mortalidad en 2008 fue de 213,49 muertes por 100.000 personas por año, el número de muertes prevenido por año sería de 12.25.

En esta tabla se aportan los países que tienen legislación que obliga a su uso en algún tipo de vía pública urbana.



Pero, ¿cuál es la situación en nuestro país? Según la propia Dirección General de transito, en España los usuarios de las bicicletas se vieron implicados, en 2011, en 4526 accidentes en los que fallecieron 49 ciclistas y resultaron heridos 4.301, cifras que deben ponderarse respecto a 2060 muertes anuales que se produjeron. Estas muertes, con toda la tragedia que suponen, son la mitad de los muertos en 2001 lo que significa que representan una tendencia a la disminución, sobre todo si se tiene en cuenta que el número de ciclistas en las ciudades se ha incrementado en parte apoyados por los nuevos sistemas de movilidad compartida. Los accidentes se produjeron mayoritariamente en vías urbanas (70%) y el mayor número de ciclistas muertos se produjo en vías interurbanas.

En la tabla siguiente se ve la evolución de los datos (mortalidad en ciclistas) en una serie de diez años


Pero no hay que olvidar que en febrero de 2011 el Consejo de Ministros aprobó las Lineas basicas de las políticas de Seguridad Vial 2011 hasta 2020 entre los objetivos quedaba patente la apuesta por la movilidad activa en bicicleta (1.000.000 ciclistas) y sin que se aumentase  la tasa de mortalidad.


 Y en concreto, ¿Qué se observa en Valencia?

Un artículo de El País explica que "en los últimos cuatro años, la media de muertes por accidentes de tráfico en Valencia (797.028 habitantes) ha duplicado las cifras de Zaragoza (679.24 habitantes) y supera con creces las de Málaga (567.433). Con una media de 18,5 muertes al año, Valencia se perfila como una de las ciudades más peligrosas para peatones, ciclistas y conductores. En los últimos cuatro años, Zaragoza ha registrado una media de 8,75 muertes anuales. Málaga llega a los 10, 25 de media. "
La última víctima ciclista mortal fue una joven de 20 años a principios de año, atropellada por un vehículo conducido por un individuo ebrio. Si las cuentas no me fallan en dos años han sido unas 6 las personas fallecidas en bicicleta en Valencia ¿Habría sido el casco la medida efectiva para evitarla?
Jugando con las palabras podriamos asumir que si bien el casco en los ciclistas puede salvar algún cerebro, también puede destruir muchos corazones.

Bien creo que ahora tenemos más puntos de vista sobre el tema. Lo que se cuestiona en muchos foros es la obligatoriedad no el uso del mismo. Y si os sirve para algo yo que uso el casco para mis desplazamientos incluso urbanos, no creo que haga falta establecer la obligación. ¡A vuestra Salud!


En recuerdo a Rebeca Borrás