viernes, 11 de enero de 2013

El tamaño ¿no importa?

Tomado de internet: www.desmotivaciones.es
Dicen algunos que el tamaño no importa, pero en cuestiones de alimentación tengo claro que no es así, las dosis, los volúmenes y los tamaños importan. Incluso alguna de las evidencias y recomendaciones del Consenso sobre prevención y tratamiento dietético de la obesidad en adultos de la FESNAD, ya lo manifestaba : 

"Evidencia 4: El ofrecimiento de raciones de mayor tamaño condiciona un aumento en la ingesta energética de los individuos (nivel de evidencia 2++). Recomendación 4: La utilización de raciones de menor tamaño limita la ingesta energética (recomendación de grado B)" 


Y todo esto lo traigo a colación porque estamos asistiendo a ciertos cambios, todos ellos cuestionables, aunque cada uno por diferentes circunstancias. Me centro en dos casos que  me motivan las siguientes reflexiones. 

Cariño, he agrandado al niño






El primer ejemplo es el de las cervezas. Hasta hace relativamente poco tiempo, las dos medidas "oficiales" de venta eran los "quintos" (200 cc) y los "tercios" (330 cc) en botellines de cristal. 









Más tarde se hizo una transición al bote o lata; hasta aquí todo parece seguir igual, salvo que el quinto ha ido perdiendo presencia y casi todos hemos asumido que la ración normal de bebida son los 330 cc. Esto ha podido significar que también el consumo de alcohol (4,5% de volumen) puede haberse incrementado en algunos sujetos un 110% si han realizado su transición del quinto a la lata como unidad de medida normal.

Pero aquí no ha acabado este agrandamiento de las raciones porque ahora la oferta predominante es la lata de 33 y 50 cl.


Y por si fuera poco, asistimos ahora a otro "abracadabra" y algunas marcas ya ofrecen un 14% más tanto para la presentación de 33 cl como para la de 50 cl ¿Alguién da más?



¿Es una estrategia para acercarse a la pinta inglesa (0,568 litros) ? o simplemente ¿Una estrategia de "más por menos"?  A diferencia de las operaciones de signos en matemáticas en este caso "más por menos" es indudablemente "más" (más alcohol y más kilocalorías por unidad de presentación por menor coste)  




Cariño, he encogido a los niños


El segundo ejemplo se manifiesta en sentido contrario. Una disminución de tamaño y presentación que me da a pensar. Ya he abordado en otras entradas el tema de las bebidas refrescantes, su aporte de azúcar y el tema de las tasas, y de las alternativas light , pero la empresa que hace de la chispa de la vida su valuarte ha sacado al mercado un nuevo formato. Ya exploraron todos los mercados "familiares" y nos ofrecieron presentaciones que evolucionaron desde el antiguo botellín de 220 ml, pasando por la lata de 330 ml hasta las botellas de 1/2, 1, 1 y 1/2 e incluso 2 litros.

Tomado de internet: Diario de THC  
Desde mayo del 2012, aunque yo lo haya conocido hace apenas un mes, Coca cola ha presentado un nuevo formato mini:  "Una minilata, de 150 ml. que se presenta con un envase manejable que se vende en formato multipack de 12 minilatas, envase “capricho” ideal para el consumo de todos los miembros de la familia." 

Según Cinco dias: La multinacional estadounidense ha dado una nueva vuelta de tuerca a su estrategia de marketing y lanza al mercado una "mini lata" de sólo 150 ml destinada sobre todo a los niños. O mejor dicho, "a las madres que compran estos productos para que los consuman sus hijos", explican fuentes de la compañía.

Y hasta aquí no tengo mucho que añadir. Es más,  siendo coherente con lo dicho anteriormente, menos cantidad puede implicar menos consumo de azúcar, pero me llama la atención la opinión de una persona (que transcribo literalmente) entre las muchas que participaron en estudios de opinión realizados ad hoc:


"18.10.12 - 20:00 Horas
por: borjarp
6

Está genial, a mis hijos les ha encantado, sigue siendo la coca-cola de siempre pero el tamaño de la lata: se la llevan al cole en la mochila (con menos peso que una normal) y la cantidad justa para tomarse el bocadillo."


Tomado de internet: www.todocoleccion.net
Me preocupa que pueda ser asumida con tanta naturalidad que el bocata de media mañana, el del recreo, sea acompañado con esta bebida, que por la ausencia de cafeína, hace de los niños su diana principal. No se porqué me vienen a la cabeza aquellos cigarrillos de chocolate que por ser introductores de este hábito fueron prohibidos con la Ley 28/2005, de medidas sanitarias frente al tabaquismo en España. 


¿Será porque este acercamiento a los niños de los refrescos en el marco de una epidemia a la obesidad parece poco adecuado?



Ya en el año 2009 lanzó una propuesta semejante en EEUU, pero de 220 cl con 90 calorías y con el fin, según apuntaba el Washington Post en aquel momento, de zafarse de un posible impuesto que Estados Unidos está pensando aplicar a ciertas bebidas para luchar contra la obesidad.


Así, las latas pequeñas formarían  parte de una campaña de esta compañía para defenderse de quienes les acusan (a las bebidas refrescantes ) de ser co-responsables del aumento de casos de obesidad. 

Pero además existe otro aspecto que nos debe poner en alerta ya que los resultados de un estudio publicado en Intern J Behav Nutr Phys Actv sugiere que el constructo "deseo de beber" en población infantil está ligado al consumo de bebidas azucaradas y gaseosas.

De entrada, el nuevo formato mini en nuestro país, por su aporte de azúcares (17 g -19%-) supondría su exclusión de la oferta alimentaria presente en máquinas expendedoras, cantinas y quioscos de los centros educativos según el Documento de consenso sobre la alimentación en centros educativosaprobado el 21 de julio de 2010 por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. 

Sin embargo, la Ley 27/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición  deja a expensas del desarrollo de reglamentación ciertos detalles que podrían facilitar el acceso de las "minis" a los colegios: 


CAPITULO VII. Artículo 40. Medidas especiales dirigidas al ámbito escolar. 6. En las escuelas infantiles y en los centros escolares no se permitirá la venta de alimentos y bebidas con un alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares. Estos contenidos se establecerán reglamentariamente. 

¡Aviso para navegantes!

3 comentarios:

  1. Gracias por compartir tus conocimientos, Joan. Tu texto es sencillamente genial.
    Julio

    ResponderEliminar
  2. El agradecimiento es bidireccional. Uno comparte porque otros leéis y reforzáis, comentáis o hacéis sugerencias. Hoy tu refuerzo y cuando quieras esta página también a tu disposición para que también podeamos aprender. Es lo que tiene el 2.0.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Joan. Las estrategias de marketing son un jeroglífico difícil a veces de descifrar, pero otras parecen evidentes.
    Hay que apoyarse en el conocimiento disponible y actuar con responsabilidad, cada uno desde su lugar.

    ResponderEliminar

Anímate a compartir tus opiniones sobre este tema.