lunes, 11 de marzo de 2013

¿Y cual es mejor?


Tomada de www.antoniorico.com
Esta entrada ha quedado actualizada en fecha 7 de enero de 2017 en el siguiente post: Y el premio a la mejor dieta es para...

Esta es una pregunta inevitable cuando surge el tema de las dietas. Cuanto más profundizamos sobre este tema más dudas surgen para contestar.

¿Mejor para que fin? 
No podemos poner en el mismo saco todosa los motivos. No querer coger peso es differente a bajarlo, cuidar los huesos no es equivalente a controlar la glucemia o incluso proteger nuestro corazón. Así que coincido con el experto en nutrición A Bender cuando decía que el secreto es “Comer un poco de todo y mucho de nada”. Pero acabo de conocer un estimulante intento publicado en la revista norteamericana U.S. News &World Report para intentar resolver esta duda (y además a mi gusto… ¿Mejor para qué?). Esta revista se hizo muy conocida por su informe anual de clasificación de las universidades y hospitales estadounidenses y ahora pone en práctica su experiencia con las dietas. 

Un panel de expertos en EEUU, a requerimiento de la revista, ha procedido a la evaluación y calificación de diferentes dietas según siete parámetros: su capacidad de hacer perder peso a corto plazo, a largo plazo, la facilidad de su realización, su valor nutricional, su seguridad alimentaria, su adecuación a la diabetes y su adecuación a la salud del corazón. Para cada uno de estos apartados ha pedido que las valoraran de 0 a 5 y con los resultados obtenidos se ha procedido a su ordenación.

Interesante el pódium que ha supuesto la distinción con “medalla de oro” para aquellas que han superado los 4 puntos de media. Y ¿cuál ha sido globalmente la mejor valorada? Depende lógicamente para que aspecto se considere. Así que os desvelo la clasificación que han realizado. Esto me recuerda inevitablemente a los Oscar de Hollywood: “And the winner is…”


La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) ha sido muy bien valorada en las diferentes categorías por los nutricionistas, especialistas en diabetes y enfermedades del corazón y expertos consultados. Lógicamente al perseguir un enfoque para tratar la presión arterial alta ha conseguido las puntuaciones más altas para la salud del corazón, la integridad nutricional, y la seguridad fueron sorprendentes. También obtuvo buenos resultados como dieta para bajar de peso a pesar de que no estar diseñada para ese fin. Las evaluaciones de los expertos, suman una calificación global de 4,1 de 5 puntos posibles, por lo que la dieta fue la mejor clasificada.

¿En que consiste la dieta DASH?

La llamada dieta DASH es una dieta rica en frutas, verduras, hortalizas y lácteos desnatados, que incluye cereales integrales, pollo, pescado y nueces y pequeñas cantidades de carnes rojas, dulces y bebidas azucaradas. Esta dieta es baja en grasa total, grasa saturada y colesterol a la vez que es rica en potasio, magnesio y calcio. Se ha estimado que la dieta DASH reduce la presión arterial sistólica en 1,7 mmHg.

Dependiendo de las necesidades energéticas de cada individuo, éste podría ser el número de raciones de cada grupo de alimentos sobre el que realizar las recomendaciones:
Grupo Alimenticio
Raciones/día según el volumen energético de la dieta
1.600 kcal
2.000 kcal
3.100 kcal
Cereales y productos derivados
6
7-8
12-13
Verduras
3-4
4-5
6
Frutas
4
4-5
6
Productos lácteos bajos en grasa o sin grasa
2-3
2-3
3-4
Carnes, aves y pescado
1-2
2 o menos
2-3
Nueces, semillas y guisantes secos
3 / semana
4-5 / semana
1
Grasas y aceites
2
2-3
4
Dulces
0
5 a la semana
2


¿Y dónde ha quedado la Dieta Mediterránea?
En esta clasificación queda bien situada, entre las 5 de mayor puntuación. Sólo dos decimas la separan según este reporte de la DASH. Estos expertos la destacan en los apartados de seguridad alimentaria, nutrición, salud cardiovascular y su función en la diabetes. Pero, lógicamente queda más pobremente valorada en la pérdida de peso a corto y lasgo plazo.

Si bien se acepta que la gente en los países que bordean el Mar Mediterráneo viven más años y presentan menos cáncer y enfermedades cardiovasculares que otras culturas, el (aparente) secreto es un estilo de vida activo, control de peso y una dieta baja en carnes rojas, azúcares y grasas saturadas y alta en vegetales, frutas, verduras, frutos secos y otros alimentos como el pescado, siendo acompañada moderadamente de vino. Claro está que no existe un modelo único de dieta mediterránea, y que las culturas mediterráneas han perdido de forma notable esta seña de identidad y salud quedando como referente de buena práctica o patrón al que hemos de volver. A decir de El nutricionista de la general "vivimos de las rentas de la dieta mediterránea"

Pero los estudios siguen aportando bondades a sus componentes. Recientemente (25.02.13) el New England Journal of Medicine ha publicado un artículo de investigadores españoles en el que se concluye que, entre las personas con alto riesgo cardiovascular, una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva extra virgen o frutos secos reduce la incidencia de eventos cardiovasculares como el infarto, el ictus o la muerte cardiovascular.

Mientras que nos vamos convenciendo que es posible modificar nuestra dieta y hacerla más saludable podemos intentar pequeños cambios encadenados que consigan ventajas y consoliden una agradable y adecuada alimentación. En esta propuesta,  proponen 5 pasos, a razón de uno por semana, para en un mes "limpiar" o  tener una dieta mejor, yo lo he modificado un poco:

PRIMER PASO: Incluye una fruta natural en cada tiempo de comida: desayuno, comida y cena. Una medida sencilla para acercarse al lema “cinco (frutas, vegetales y verduras) al día”

SEGUNDO PASO: Olvida la comida rápida (fast food) déjala como último recurso. Reivindica la cuchara y el tenedor.

TERCER PASO: Atrévete a introducir los cereales integrales en tu dieta, prueba de forma escalonada con el pan integral, la pasta integral y el arroz integral.

CUARTO PASO: Di adiós a los refrescos y bebidas azucaradas. La mejor bebida es el agua.

QUINTO PASO: Añade a la comida de media mañana y media tarde un vegetal.

SEXTO PASO: No añadas sal a los alimentos una vez servidos.

Si como dice un proverbio africano: "Mucha gente pequeña, en muchos pequeños lugares, harán pequeñas cosas que transformaran el mundo", podemos empezar por nosotros mismos. Nuestra salud nos lo agradecerá.


2 comentarios:

  1. Fantástico Joan! y gracias por la mención! Si me lo permites me gustaría utilizar la información original del estudio para una entrada el nutricionista de la general, me ha parecido interesantísima!

    Saludos!

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    1. Por supuesto, Juan. Difundir ideas y opiniones es lo que da sentido a este tipo de acciones. Como ves el principio básico es sencillo contagiar e inocular salud.

      Y si lo consideras interesante, difundes de paso este pequeño taller de opinión (¡A tu Salud!) que esta semana cumplirá su primer año de existencia. Seguimos leyéndonos.

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