El arte relacionado con las cosas del comer va mucho más allá de los bodegones y los cuadros costumbristas donde se representan grandes banquetes o cotidianas comidas que, por supuesto tienen un gran valor. Hoy en día pocas conferencias sobre obesidad se escapan de una referencia gráfica al artista colombiano Fernando Botero. Un joven blog específico "Comida, cultura y pintura" satisface la curiosidad en estos menesteres.
Pero hoy quería introducir otras expresiones diferenciadas. En otra entrada del blog [Ecuación saludable: (3+2=5)] adjuntaba un enlace sobre cómo realizar esculturas con los alimentos. Todo un curioso arte que seguro nos ha sorprendido más de una vez en restaurantes y ceremonias. No dejaba de ser menos artística la serie fotográfica que sobre la hamburguesa de dos años de vida o la comparación entre las fotos de la publicidad y la realidad que divulgaba en otro post [¿Comer a dos velocidades?].
Pero podemos encontrar otras facetas, por ejemplo el legado que nos dejó Giuseppe Arcimboldo, pintor milanés del siglo XVI, conocido sobre todo por sus representaciones del rostro humano a partir de flores, frutas, plantas, animales u objetos. Dentro de su serie de estaciones, las obras Verano (1563 y 1573) y Otoño (1573) son curiosísimas porque a partir de frutas, hortalizas y verduras consigue rostros que en las crónicas refieren que tenían una semejanza reconocible con el sujeto retratado.
Paseando por el espacio virtual de internet he tenido la oportunidad de encontrar el Arcimboldo de nuestra época. No es pintor sino fotógrafo. No es italiano sino británico. Pero es un artista sorprendente, me refiero a Carl Warner.
Carl Warner tiene una serie de fantásticas fotografias que representan paisajes (landscape) utilizando para ello alimentos (food), que ha re-nombrado como "foodscapes". Estas "foodscapes" (“aliment-sajes”) muestran bosques, montañas, playas, ríos o cascadas, usando frutas, hortalizas, verduras, legumbres, quesos, etc.
Pero lo más sorprendente es que en un mundo dónde el “photoshop” podría entrar con todos sus trucos, el fotógrafo pasa horas en la huerta, buscando las mejores verduras y hortalizas para componer escenarios sobre mesas de 1,2 por 2,4 metros. Sencillamente ¡fantástico!
Y para muestra un botón. Os dejo este bosque de brocolis con guisantes como frutos, panes por montañas y coliflor por nubes.
O esta playa con puesta de sol a partir de lomos de salmón y rocas de pan.
Y como no, este homenaje al propio Arcimboldo.
Otros artistas fotógrafos también han realizado originales propuestas a caballo entre el mundo de la alimentación y la denuncia, por ejemplo Peter Menzel & Faith D’Aluisio que ha plasmado su obra en la trilogía: Hungry Planet; Men eating bugs; Wat I eat .
Por ejemplo, las fotografías de Menzel nos acercan en su libro "Hungry planet" a costumbres, dietas, hábitos almentarios de todo el mundo... Muy didáctica la comparación entre lo que come una familia europea media (atentos a la alemana!) y lo que come una familia de Chad o Ecuador. ¡Para reflexionar!