viernes, 27 de abril de 2012

¿Cómo reconocer una “dieta milagro”?

Se acerca el verano y cualquiera puede acabar sucumbiendo a la tentación de ponerse a dieta. No importa que dieta hacer (¿o si?) ¿Cualquiera de las que está de moda?. Muchas personas conocen que algunas de ellas entrañan riesgos o carencias nutricionales, pero a pesar de ello “venden su salud” a formas de alimentarse poco ortodoxas. Con los rigores del calor, el cuerpo se desprende de ropajes y quiere ser lucido temporalmente como paradigma de perfección. La estética corporal del verano, manifestando un autocontrol exquisito, presenta su periodo álgido de mayo a septiembre. Cuidarse, en términos de salud es una tarea de todo el año. Para muchos el cuidado “sólo es para el verano” al igual que las bicicletas.


Realmente pocos secretos envuelven a las dietas. Bender ya lo manifestaba con aquella frase tan resumida: “come un poco de todo y mucho de nada”. Pero cuando la grasa se ha instalado en el cuerpo conviene recordar el saber popular que sentencia la forma ideal de recuperar un peso saludable: “más zapato y menos plato”.

Todo esto viene a colación por la multitud de “dietas” que con pretendida ciencia prometen la eterna conciliación con el cuerpo 10, de forma rápida y para siempre. Son las dietas milagro. Dietas capaces de adelgazar... incluso los bolsillos y las ilusiones de aquellos que anhelaban conseguir un peso adecuado.
Hemos ido de la dieta Atkins a la Montignac  pasando por la alcachofa, la sopa quitagrasa o la de los grupos sanguíneos. Cuando una dieta se apoya con las técnicas del marketing tenemos buenos ingredientes para que presentemos dudas razonables sobre su validez. Hace poco un reportaje en TV (Antena 3) sobre la dieta Dukan, acababa  mostrando imágenes de cómo habían llenado un supermercado con los exclusivos productos a utilizar con esta dieta, simplemente para “vender a las cámaras” la idea del éxito de la misma. Aún no habían guardado los reporteros su material cuando comprobaron cómo los entrevistados “vaciaban" de nuevo los estantes de los productos que acababan de grabar. Esta semana, la Organización de Consumidores y Usuarios se hace eco de una encuesta francesa, a 4761 internautas "dukanianos"  que concluyó que pasado el primer año el 48% de ellos pesaba igual o más que antes de empezar la misma y a los cuatro años este porcentaje era del 80%.


Se acerca el verano y simplemente quiero alertar a aquellas personas que desean cuidar su salud recuperando un peso adecuado. Antes de seguir una dieta formulate estas preguntas que desvelaran si es segura o está dentro del grupo conocido como "dieta milagro".
• ¿Promete pérdidas de peso mayores de 1 kg a la semana?
• ¿Propone una alimentación variada con presencia de todos los grupos de alimentos?
• A excepción de la energía (kilocalorías o kilojulios) ¿cubre las necesidades del resto de nutrientes?
• ¿La dieta considera importante el control de la cantidad y la calidad de los alimentos que se ingieren?
• ¿Limita el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas?
• ¿Cambia los hábitos alimentarios para conseguir una adherencia sostenible a largo plazo?
• ¿Mantiene el equilibrio entre los diferentes principios inmediatos (hidratos de carbono, proteínas y lípidos?
• ¿Puede ser realizada en las situaciones sociales habituales?
• ¿Aconseja la inclusión de práctica habitual de actividad física?

Si se responde de forma negativa a una o varias de estas cuestiones debe plantearse una consulta o apoyo de un profesional.

Si quieres revisar sencillos y buenos consejos a la hora de cuidar tu dieta y tu peso puedes leer el artículo “Imagínate delgado”, de la Asociación de Diabetes Americana, en la página web de la Sociedad Española de Estudio de la Obesidad.

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