lunes, 11 de diciembre de 2017

Cara a cara con el cáncer

Portada del popular cuento japonés:
"El mono y el cangrejo"


Steve Jobs fue víctima de sus particulares creencias en cuanto al manejo de la importante enfermedad que padeció: un tumor neuroendocrino (insulinoma) en páncreas. Él decidió apostar manejar su proceso mediante terapias como la acupuntura y el consumo de zumos y suplementos dietéticos, los cuales no venían avalados por evidencia científica. Sé que especular sobre la progresión del cáncer que afectó a este personaje puede resultar tan arriesgado como controvertido. Pero con su decisión, puedo intuir que pudo retrasar pruebas diagnósticas y un tratamiento convencional que aunque sin asegurar que con ello hubiera podido sanarse, considero que no fue una opción ni racional ni siquiera una buena apuesta.



Y todo esto lo traigo al blog por dos motivos. El primero quiero referirlo a las enormes expectativas que muchos individuos tienen, en momentos tan delicados de su vida, para encontrar entre todas las opciones científicas aquella que se acopla mejor a cada persona. Pero también, y lo digo con cierto horror, de tanta ingenuidad, desconocimiento o inconsciencia que es lo que supone ponerse en manos de charlatanes de algunas “pseudoterapias”, que tan flaco favor pueden hacer a personas con problemas tan importantes de salud como este.



El segundo motivo que me empuja a hablar de ello es la lectura de un artículo de un equipo de investigación de la Universidad de Yale en el que se ha calculado el daño que puede producir la confianza en ciertas pseudoterapias (plantas, vitaminas, minerales, probióticos, medicina ayurvédica, medicina tradicional china, homeopatía, naturopatía, respiración profunda, yoga, taichí, chi kung, acupuntura, quiropráctica, osteopatía, meditación, masajes, oraciones, dietas especiales, relajación progresiva, imagen guiada) para el manejo de cuatro localizaciones de cáncer habituales en EE UU como son en mama, próstata, pulmón y colorrectal.

Acceso al artículo
Las conclusiones son demoledoras. En tumores que son curables con terapias convencionales (quimioterapia, radioterapia, cirugía y terapia hormonal) como por ejemplo el cáncer colorrectal y el de mama, el riesgo de muerte por el uso de estas terapias “singulares”, se multiplica por casi cinco o seis. Así las mujeres con cáncer de mama que confiaron su salud a las “prácticas pseudomédicas” aumentaron su riesgo de muerte en un 470%, los pacientes con cáncer colorrectal en un 360% y los de cáncer de pulmón en un 150%. Sólo en el caso del tumor de próstata, las diferencias no fueron significativas.

Está recién salida del horno esta entrada del blog y leo esta noticia referida a un Hospital Universitario de La Arrixaca de Murcia en el blog de Scientia y todo en pleno 2017:
Leer la noticia
Dicho esto cabe destacar aquellas acciones que podemos hacer y que ¡están a nuestro alcance! para disminuir el riesgo de cáncer en diferentes localizaciones  como nos alerta la World Cancer Research Fund International a través de su informe Cancer, prevención and survival 2017.

Existen evidencias robustas sobre qué factores alimentarios modifican el riesgo de cáncer:

1. Los vegetales sin almidón (brécol, repollo, espinacas, kale, coliflor, zanahorias, lechuga, pepino, tomates, puerros) disminuyen el riesgo de cáncer de boca, faringe y laringe (boca y garganta).

2. El consumo de fruta disminuye el riesgo de cáncer de pulmón, de boca, faringe y laringe (boca y garganta).

3. La práctica de actividad física (moderada y vigorosa), como andar, disminuye el riesgo de cáncer de colon, mama post-menopausico y de endometrio.

4. La práctica de actividad física vigorosa (nadar, correr, ir en bicicleta) disminuye el riesgo de cáncer de mama pre-menopausico.

5. Los alimentos ricos en fibra (vegetales, frutas y frutos secos, semillas, legumbres, cereales integrales) disminuyen el riesgo de càncer colon-rectal.

6. El consumo de cereales integrales disminuyen el riesgo de càncer colorectal.

7. La práctica de lactancia materna disminuye el riesgo de cáncer de mama.

8. El consumo de café disminuye el riesgo de cáncer de hígado y de endometrio, si bien no se conoce aún las dosis óptimas para poder hacer recomendaciones.

9. La presencia de gran cantidad de masa grasa antes de la menopausia reduce el riesgo de padecer cáncer de mama (pre-menopáusico). Sin embargo, debemos recordar que el exceso de grasa corporal en las mujeres aumenta el riesgo de otros cánceres.

10 La presencia de gran cantidad de masa grasa entre los  18 y los 30 años reduce el riesgo de padecer cáncer de mama (post-menopáusico). Sin embargo, el aumento de peso en la edad adulta aumenta el riesgo de cáncer de mama (post-menopausia)

11. Los productos lácteos y calcio disminuyen el riesgo de cáncer de hígado, si bien no se conoce aún las dosis óptimas para poder hacer recomendaciones.

12. El consumo de alcohol (sólo establecido para dos bebidas/día) disminuye el riesgo de cáncer de riñón, pero atención porque existe una fuerte evidencia de la relación del alcohol con múltiples localizaciones del cancer: colorectal, mama, hígado, boca, faringe y laringe, esófago y estómago.

Así que como veis podemos hacer mucho por mejorar nuestra alimentación y por la tanto por disminuir el riesgo de diferentes localizaciones del cáncer. en el informe podréis consultar también otras recomendaciones que de seguro son buenas aliadas.



domingo, 3 de diciembre de 2017

Un impuesto al azúcar, un impulso a la salud



Con la disponibilidad de alimentos que tenemos a nuestro alcance es muy fácil consumir demasiado azúcar, y aunque a veces sea consecuencia de una decisión consciente la mayoría de las veces es un consumo no consciente. Porque cuando hablamos de azúcares simples no debemos ceñirnos sólo al azúcar de mesa, los dulces, los refrescos o los pasteles sino que también debemos tener presente el que existe en otros alimentos y del no conocemos su presencia. Este es el caso de salsas de tomate, kétchup, galletas, helados, cereales de desayuno, bollería industrial, chocolates, cacao en polvo, conservas, aperitivos, embutidos, yogur y lácteos. Para más información consultad en esta otra entrada del blog. Pero si tuviéramos que señalar algún alimento como fuente de azúcar (no siempre bien conocida) señalaría sin dudar a las bebidas azucaradas (isotónicas, zumos y refrescos azucarados) cuyo consumo es frecuente y especialmente preocupante entre los niños y adolescentes.


Desde un punto de vista nutricional no es imprescindible el azúcar sencillo de la dieta. En las nuevas directrices sobre la ingesta de azúcares de la Organización Mundial de la Salud se recomienda reducir el consumo de azúcares libres, tanto en adultos como en niños, a menos del 10% de la ingesta calórica total (recomendación firme). Pero además añaden una recomendación condicional que es bajar del 5% de la ingesta energética total si se pretenden conseguir beneficios adicionales para la salud.

Lo que en lenguaje común significa menos de 50 g para una dieta tipo de 2000 kcal en el primer supuesto (10%) o  menos de 25 g de azúcar simple (5% de 2000 kcal) para conseguir un bonus extra de salud.

Por ello, reducir el consumo excesivo de azúcares puede suponer un fuerte impulso parar la epidemia de la obesidad y la diabetes, y aunque la consciencia y voluntad individual deben suponer un puntal importante es necesario que los diferentes países establezcan planes de acción globales que comprendan la instauración de impuestos sobre las bebidas azucaradas, la restricción de la comercialización de los productos azucarados a los niños y la educación de los mismos en este sentido.

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) mueve ficha

Acceso al informe
La obesidad se ha convertido en una epidemia en todo el mundo y solo en España, el 60% de los ciudadanos sufre sobrepeso u obesidad siendo especialmente preocupante entre la población infantil, (afecta a un 8% de las niñas y a un 13% de los niños). Una de las principales causas de esta epidemia es el consumo de bebidas azucaradas (refrescos, bebidas deportivas, bebidas energéticas y zumos de fruta). Con estas premisas, el Grupo de trabajo de nutrición de la SEE ha elaborado un informe en el que se pide a las administraciones públicas que se tomen medidas para paliar esta situación. Así lo han transmitido ya tanto al Ministerio de sanidad, servicios sociales e igualdad como a la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.

El informe de la SEE incluye las siguientes  recomendaciones:
  • Introducir cambios fiscales que eleven el coste de las bebidas azucaradas para desincentivar su consumo (gravar con al menos un 20% el precio de estas bebidas). 
  • El gravamen debería ir en consonancia con la cantidad de azúcar que contengan para incentivar a la industria a reformular sus productos. 
  • Acompañar el aumento en la recaudación fiscal con
    • Inversión en subvenciones para la reducción del precio de alimentos más saludables (frutas y verduras). 
    • Regulación de la promoción y publicidad dirigida a niños y adolescentes de este tipo de bebidas. 
    • Programas de prevención de obesidad, especialmente destinados a los niños y adolescentes. 
  • Garantizar el suministro de agua potable a toda la población y regular la existencia de una fuente de agua potable en todos los centros educativos, así como en cualquier recinto de carácter público. 
  • Normalizar el etiquetado de las bebidas azucaradas que incluya, de forma visible, su contenido en azúcar, valor energético y advertencias gráficas de los riesgos para los usuarios, con un tamaño y tipo de letra estandarizados que garanticen su visibilidad.
  • Establecer mecanismos de control de la publicidad en medios de comunicación, restringiendo su difusión en horario infantil. 
  • Generar mecanismos de control sobre el patrocinio de empresas de bebidas azucaradas en programas, actividades y proyectos que reciban cualquier tipo de financiación pública. 
  • Desarrollar actuaciones por parte de las administraciones públicas para eliminar la oferta de bebidas azucaradas en máquinas expendedoras situadas en centros de titularidad pública o público-privada.
El informe finaliza con una interesante tabla de argumentos que contesta las opiniones  que existen en contra de la adopción de medidas fiscales. Un interesante trabajo que ahora debe trasladarse a la acción. ¡Limitemos los azúcares para no amargarnos la salud!


viernes, 24 de noviembre de 2017

La convención NAOS-2017



Que la estrategia NAOS goza de buena salud es una realidad revalidada por la convocatoria de su Convención anual. Ya van once y esperemos que sigan en la brecha pues el interés y novedades que se desgranan en dicha cita lo justifica. Cabe felicitar al grupo de la AECOSAN que dinamiza la estrategia por el nivel mantenido en las mismas.

Esta vez, la conferencia inaugural fue una buena ocasión para escuchar a María Neira, quien alrededor de 2005 contribuyó de manera firme al alumbramiento de la Estrategia NAOS, actualmente directora del Departamento de salud pública, medio ambiente y determinantes sociales de salud de la OMS y que trazó las dinámicas de transformación de la salud pública para el siglo XXI. Los retos demográficos, el desarrollo urbano y la necesidad de nuevas fuentes de energía configuran una crisis urbana que junto a los estilos de vida y los factores de riesgo ambientales se deben convertir en oportunidades de acción para trabajar por la salud. Los responsables de salud pública deben basar sus estrategias en la evidencia científica, la investigación, el trabajo con otros sectores para proponer políticas de salud pública y definir intervenciones que además deben ser comunicadas a la población para conseguir su sensibilización y poder movilizar recursos.

Destaco, de forma totalmente subjetiva, cuatro llamadas de atención dadas: a) a los señores de la industria alimentaria para que no sacrifiquen nuestras arterias a favor del “sabor” y venta de sus productos; b) a que vendamos los efectos positivos de la salud pública, si el plomo ha desaparecido de la gasolina en aras de la salud de la población es importante destacar los beneficios en salud obtenido con ello; c) favorecer el empoderamiento de la acción en salud a los gobiernos de proximidad (ayuntamientos) para que se conviertan en verdaderos administradores de las condiciones de salud (ministros de salud); y, d) trabajar en consonancia con los objetivos de desarrollo sostenible.

La mesa redonda: De la promoción a la prevención: hábitos y entornos saludables para una vida sana, fue un interesante foro generador de ideas. Manuel Franco abordó una metodología diferente para conocer las posibilidades de actuación sobre el entorno urbano obesogénico o dicho de forma diferente otros caminos que generan evidencias para actuar. A través del Proyecto Heart Healthy Hoods en Madrid se conjugan técnicas (en este caso basadas en el análisis comunitario a través de Photovoice para conocer por qué en ciudades diferentes con características similar, las personas no utilizamos de igual forma las oportunidades de salud que nos pueden ofrecer.

Infografia
Cristina Campoy, justificó con profusión de evidencia cómo los primeros 1000 días de vida (desde la gestación hasta los dos primeros años) son claves para la prevención de la obesidad. La programación precoz del genoma se manifiesta en diferentes fenotípos que conducen a la expresión de obesidad. Estando involucrado en ello factores nutricionales (privación energética, ingestión de ácido fólico), de hábitos alimentarios (lactancia materna), de estilos de vida (tabaquismo), y como no, la microbiota intestinal.

La Dieta mediterránea también fue puesta en valor por Jordi Salas. Si los resultados del conocido estudio PREDIMED fue capaz de revolucionar la salud cardiovascular y cambiar diferentes guías nutricionales a nivel mundial, el estudio PREDIMED PLUS pretende ser un referente también para estudiar cómo este patrón alimentario es capaz de ligarse a la pérdida de peso mantenido cuando las grasas vegetales (aceite de oliva virgen extra) están presentes que aún puede ser más beneficiosa al sumarse la incentivación de la práctica de actividad física. Resultados preliminares parecen que se afianzan las bondades de la dieta mediterránea tanto para la salud cardiovascular como para una bajada y mantenimiento de peso sostenido y efectos ventajosos en la diabetes mellitus. Con mayor consistencia en la calidad de la grasa que en la disminución de su contenido o la de los hidratos de carbono. Aunque para llegar a conclusiones definitivas y la finalización de este estudio deberemos esperar aún unos años.

Como viene siendo habitual la Convención se cierra con el reconocimiento (X Premios NAOS)  de los proyectos y actuaciones que destacan en la promoción de una alimentación saludable o práctica de actividad física en diferentes hábitos (escolar, sanitario, familiar y comunitario, laboral) y a la iniciativa industrial. ¡Enhorabuena a todos los galardonados!

Este año el especial reconocimiento de la estrategia NAOS a aquella persona que se ha destacado en su trayectoria por un trabajo dedicado a la prevención de la obesidad infantil fue para la doctora María Neira.


En su alocución la ministra de salud, servicios sociales e igualdad, Dolors Montserrat  anunció que se está elaborando el Plan de Colaboración para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas en España 2017-2020, una apuesta de colaboración voluntaria con varios sectores (fabricación, distribución, vending, restauración moderna y catering) para reducir de forma paulatina el contenido de azúcar u otros nutrientes, como sal y grasas en los alimentos.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Una salsa sabrosa y saludable: el sofrito


Nadie debe dudar que el descubrimiento de América, con sus luces y muchas sombras, tuvo gran repercusión en nuestra forma de alimentarnos y que su herencia ha contribuido a que disfrutemos de un buen grado de salud. A una u otra orilla del Atlántico, todos nos enriquecimos con nuevos alimentos y bebidas y la cocina de ambos continentes sufrió una importante transformación marcando, el cambio al siglo XVI, un antes y un después en el repertorio culinario tradicional. Actualmente no se concibe el recetario de nuestro país sin referencias al tomate, la patata, las alubias, el maíz, el calabacín, el pimiento o el chocolate por poner algunos ejemplos. Sin ellos no tendríamos algunas joyas gastronómicas como el gazpacho andaluz, las patatas a la riojana, la fabada asturiana o el pisto manchego.

Una buena fusión intercontinental se produjo cuando uno de estos alimentos, el tomate, se cruzó con el aceite de oliva. Bien en crudo, ensaladas y gazpacho, bien frito como es el caso del sofrito. No deja de sorprender las propiedades que reúne este maridaje para "conjurar" algunos problemas de salud y dos estudios, publicados en los últimos años, nos explican las bondades de los sofritos.

Pero ¿qué es sofreír?
Llamamos sofrito a los alimentos que freímos ligeramente (sofreímos) con aceite de oliva virgen. El sofrito es la base fundamental de muchos platos de la cocina mediterránea. Casi no hay guiso sin sofrito. 

La técnica es sencilla. Se pone a calentar una sartén, cazuela o puchero con un generoso chorro de aceite de oliva virgen (extra), se echa la cebolla picadita y cuando empiece a dorarse, se añade el tomate cortado a dados pequeños. Se debe remover de vez en cuando. A esta base se le puede añadir ajo, pimiento verde o rojo, puerro, zanahoria, etc. Los ingredientes se añaden por orden de durezapor ejemplo primero incorporamos la cebolla y después ajo, pimientos y/o zanahorias para acabar con los ingredientes que suelten más agua y por supuesto, el tomate. El sofrito se puede enriquecer con distintos condimentos como hierbas aromáticas que se añadirán el último momento. Dos últimos consejos, no os excedáis con las especias y, con lo que hoy conocemos, cocinad a fuego lento siempre. Mi amiga Marga de Honrubia es toda una especialista en el manejo prolongado del tiempo para sus pistos, deliciosos y muy nutritivos.  

Se sabe que las dietas ricas en polifenoles están asociadas a la prevención de enfermedades cardiovasculares y degenerativas. Y en 2013 un estudio publicado en la revista Food Chemistry, nos desgrana los componentes de referencia del sofrito mediterráneo (tomate, cebolla, aceite y, en algunos casos, ajo) y concluye que el sofrito mediterráneo, tiene una elevada concentración de polifenoles. Si bien el trabajo analizó diez tipos de sofritos comerciales los resultados son extensibles al sofrito casero. Además desvela que los sofritos contienen más polifenoles que los tomates o zumos de tomate ya que la presencia de ajos, aceite o cebollas también aportan polifenoles y que parece existir un efecto sinérgico (potenciador) entre estos ingredientes.

Más recientemente, en 2017, se han publicado en la revista Food Research International, los resultados de un estudio que explora los efectos de sinergia entre los distintos ingredientes que lleva el tradicional sofrito de tomate y sus efectos en la producción de licopenos.

El estudio concluyó que los tiempos de cocción más largos, cercanos a la hora, y la introducción de la cebolla en esta salsa están relacionados con una mayor producción de licopenos (5-Z-licopeno, 9-Z-licopeno y 13-Z-licopeno), beneficiosos por su capacidad antioxidante y sus potenciales beneficios protectores frente al cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

En el, la cebolla demostró ser el ingrediente más interesante en la elaboración del sofrito casero debido a su efecto potenciador sobre la isomerización del licopeno y su uso combinado con un tiempo de procesamiento adecuado (aproximadamente de 60 minutos) puede mejorar la presencia de los carotenoides en los productos derivados del tomate.


Y al tomate, ¿le añadimos azúcar para quitar la acidez?
Muchas salsas de tomate frito y ketchups comerciales presentan cantidades importantes de azúcar que los consumidores ingerimos sin darnos cuenta. Este sabor dulzón disimula (corrige) o modifica el gusto de la salsa. Si quieres conocer más sobre el azúcar que no vemos puedes repasar este post. Pero resulta muy elocuente este ejemplo de sinAzucar.org, esta web es un proyecto artístico que pretende mostrar mediante la fotografía la cantidad de azúcar libre que tienen en su composición muchos de los alimentos que consumimos habitualmente.
En nuestros guisos caseros aunque la mayoría de cocineros recomiendan para que las salsas no resulten ácidas, agregar una cucharadita de azúcar al prepararlas, podemos prescindir tranquila (y saludablemente) del azúcar. Y aunque yo nunca se lo he añadido, si a alguien le molesta esa acidez y desea disimularla, también puede hacerlo añadiendo una pizca de bicarbonato o directamente un poco de zanahoria rallada. ¡Salud!


martes, 29 de agosto de 2017

Estrategias para mantener el peso en el Japón ¿son exportables?


Las estadísticas nos recuerdan que Japón es el país que presenta la mayor esperanza de vida (83,7 años para 2015 según OMS). Sinceramente, en cuanto a longevidad no estamos tan mal, apenas nos saca un año de ventaja (82,8 años). Pero encontramos diferencias cuando analizamos aspectos como algunos determinantes o la continuidad en la asistencia sanitaria que pueden explicarlo. Esta comparación de la OCDE (Health at Glance, 2015) es muy gráfica para sostener ese comentario. Fijaros que cuanto mas cerca esté el punto del "centro" de la diana mejor describe el desempeño del factor considerado y como se observa existen puntos más centrados en la correspondiente al Japón que en la de España
Japon, OCDE-2015

España, OCDE-2015
Desde este punto de vista, nos queda margen de mejora en la continuidad de la asistencia sanitaria ofrecida a personas con una o más enfermedades crónicas, evitando innecesarias admisiones hospitalarias para el asma o la insuficiencia cardiaca congestiva; se podría mejorar la atención de los servicios de emergencia a personas con infarto agudo de miocardio o ictus, incrementando así la supervivencia y, sobre todo un mayor progreso podría lograrse disminuyendo el consumo de tabaco y alcohol, así como la obesidad.

Y llegados aquí es interesante reseñar que entre las diferencias que me llaman la atención está la presencia de la obesidad. Aproximadamente 13 puntos porcentuales nos llevan de ventaja en el porcentaje de la presencia de obesos. Claro que si lo comparamos con las escandalosas cifras (por encima del 30%) de Hungría, Nueva Zelanda, Méjico o Estados Unidos no es para tanto, pero los datos dejan muy clara esta desventaja para nuestro entorno (16,7% en España y 3,7% en el país nipón).

Obesity. Up Date, 2017, OCDE
Ambos países disfrutamos patrones alimentarios ventajosos para la salud. Si bien nosotros presumimos de las bondades de la Dieta Mediterránea, los japoneses pueden hacerlo también de su tradicional modelo alimentario: el Washoku. Una alimentación que reune un variado conjunto de técnicas, conocimientos y tradiciones relacionadas con la preparación y el consumo, basada en el “respeto por la naturaleza” y el uso de ingredientes frescos, de temporada y bajos en grasas, y que suponen, en conjunto, una dieta equilibrada. Dos modelos diferentes pero igualmente reconocidos, que culturalmente fueron declarados a finales de 2013, Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Y es que sólo existe una adecuada forma de nutrirse pero muchas de alimentarse bien.

Así el whashoku:
Guías alimentarias japonesas
  • aprovecha el sabor de gran variedad de ingredientes. En una isla los sabores de mar y montaña están muy unidos
  • la presencia de la naturaleza en los platos es fundamental. Para cada estación se elige la combinación idónea de comida y platos.
  • la cocina japonesa consiste básicamente en "ichijyu sansai": una sopa y tres platos que son  combinaciones sanas y equilibradas.
  • (declarado por la UNESCO) se centra en la cultura vinculada a la comida y a los eventos, es decir, el patrimonio es la costumbre, como comer osechi en el año nuevo, (o-)sekihan (arroz cocido con judías rojas) en las celebraciones, u ofrecer  hospitalidad a los invitados con el llamado (o)-motenashi.
Pero desde luego hay actuaciones y políticas que deben conocerse para emular, en el caso que se demostrara que son prácticas eficientes en la prevención de sobrepeso. Nosotros tenemos una medida como la Estrategia NAOS ¿y los nipones? 


Lo enmarcan todo en una campaña nacional para la promoción de la salud llamada "Salud Japón 21" y que, en el tema que nos ocupa, propició en 2005 la Ley Shokuiku (What's Shokuiku (food education)?). En japonés, "shoku" significa dieta e "iku" significa crecimiento y educación. Shokuiku se define como "Adquisición de conocimientos sobre alimentos y nutrición y capacidad de tomar las decisiones apropiadas sobre los alimentos a través de diversas experiencias relacionadas con los alimentos, con el fin de desarrollar personas con la habilidad de practicar una dieta saludable". El objetivo de esta ley es aumentar la información de todos los alumnos sobre la cadena alimentaria, así como la procedencia y producción de alimentos, desde preescolar a secundaria. 

Esta ley muestra siete lineas fundamentales: 
1) promoción de Shokuiku en casa
2) la promoción de Shokuiku en las escuelas o guarderías
3) promoción de enfoques para mejorar los hábitos alimenticios en las comunidades
4) la expansión de las actividades de promoción de Shokuiku; 
5) promoción de la interacción entre productores agrícolas y consumidores; 
6) ayudas para la herencia de cultivos alimentarios; 
y 7) estudio e información sobre seguridad alimentaria, nutrición y otros hábitos alimenticios, y promoción del intercambio internacional.

En la escuela promueve medidas tales como: la instauración de menús saludables en colegios e institutos; la contratación de nutricionistas profesionales, que cuentan con formación y habilitación como docentes para dar clases específicas sobre alimentación; y, la promoción de una cultura social alrededor de la comida. Desde pequeños, los japoneses ayudan a preparar y servir la comida en los colegios, manteniendo la idea de que comer es un acto social. 


Por otra parte, desde abril del 2008 la Ley Metabo incorpora la medición anual del contorno de la cintura (entre los 40 y 75 años) en las revisiones anuales de las empresas con el objetivo de reducir el talle de la población en 4 años (hasta 2013) en un 10% y, en los siguientes 7 años, hasta un 25%.



En aquellos casos que la la cintura abdominal supere valores de 85 centímetros en los varones o 89,9 en las mujeres, padezcan un problema de salud relacionado con el aumento del índice de masa corporal o no hayan bajado de peso a lo largo de tres meses, se les recomendará una dieta y cumplir unos consejos de salud. Pero si las empresas no "meten en cintura" a sus trabajadores, serán penalizadas en un plazo de cinco años asumiendo una proporción del coste anual del seguro nacional estatal para personas mayores de 75 años. Así que para evitarlo, hay compañías, que gratifican con regalos o viajes a los empleados que se estrechan el cinturón, otras que los envian a un curso intensivo en dieta y ejercicio. También existen otras que promueven descansos en la jornada laboral para hacer ejercicio y las que cuentan con instalaciones deportivas propias, que los empleados pueden usar durante el descanso de la comida y antes o después del trabajo. O animan a sus empleados a acudir al puesto de trabajo a pie o en bicicleta. Bien que el gobierno, por su parte, se encargue de proporcionar carriles y vías seguras para los ciclistas.

Una movilización intervencionista completa realizada desde el estado. Creo que la implicación de la sociedad es una de las grandes diferencias entre estos dos países ¿no creéis?